Suele ocurrir que las nuevas transiciones de los negocios hacia el mundo digital, generan estrés en quienes poseen una tienda física, al ser ésta parte de un modelo tradicional que les funciona bien, pero que quizá requiere de un nuevo impulso para despuntar sus ventas a través de una tienda en línea para la difusión de sus productos o servicios.
Habría que recordar que en medio de esta revolución digital, que reta a los comercios en sus distintas modalidades, actualmente los compradores cuentan con la ventaja de conocer y de revisar los productos que existen en línea antes de adquirirlos.
Por ello, hacer una análisis detallado, tanto de las ventajas como de las desventajas del mundo digital, resulta un buen paso para conocer los mejores procesos y satisfacer las expectativas de los clientes.
Pros de las tiendas en línea
abrir los negocios al mundo
Un negocio en línea ofrece la oportunidad de dar a los clientes una experiencia de usuario, misma que empieza desde la presentación de los productos, hasta la diferente gama de opciones que éstos pueden ofrecerle a sus compradores.
Responden a los nuevos hábitos de compra frente a la COVID-19
Igualmente, el confinamiento debido a la pandemia de COVID-19, ha modificado los hábitos de consumo, hecho que ha beneficiado el crecimiento de ventas en el sector minorista, frente al cierre de negocios especializados y de corte departamental que tuvieron que cerrar sus puertas.
La “nueva normalidad” ha dado un giro enorme para quienes poseen un negocio, especialmente cuando se toma en cuenta la notable modificación de hábitos de consumo de los clientes. Incluso el “Reporte 2.0 Impacto COVID-19 en Venta Online en México” de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) publicó que, en febrero de 2020, más mexicanos comenzaron a saltar al comercio electrónico, periodo en el que productos de supermercado, moda, comida a domicilio, productos de limpieza para el hogar, medicamentos y mascotas, tuvieron un repunte.
Nuevos clientes y opciones de venta
Sin importar en dónde se encuentren los clientes, pueden contar con la opción de entrar a la tienda en línea y elegir sus productos, mientras que cuando sólo se cuenta con un negocio tradicional, esa oportunidad se limita a los compradores locales. También una tienda en línea ofrece más opciones de pago.
Tienda física
arraigo y confianza en el negocio
Una tienda física cuenta con la gran ventaja de que, de ser un negocio ya conocido por su clientela por su buena atención y sus estupendos productos, es mejor valorado, en particular, cuando se trata de cubrir las necesidades de su mercado. Básicamente es la confianza la que sostiene y da fuerza a sus ventas, al grado en que su clientela prefiere hacer sus compras siempre de manera presencial, a comprar en línea, pues lo considera un gran riesgo al hacer uso de sus tarjetas bancarias en tiendas online que no conocen.
También el hacer compras en tiendas físicas, le da al cliente la satisfacción de comprar y de llevarse sus productos en ese mismo instante, sin tener que esperar días para recibirlos.
La pandemia, una piedra en el camino de los negocios tradicionales
Como se mencionó en un principio, el confinamiento por COVID-19 ha condicionado la salida de la gente hacia las calles y ello, representa un gran reto para los negocios al momento de implementar nuevas medidas para seguir dentro del gusto y de la confianza de su clientela. Dentro de esa gran adaptación, los negocios tradicionales han de hacer un balance de gastos, a fin de continuar eficientando la promoción y oferta de sus productos o servicios en el mercado.
El balance de gastos: información que cura
Contar con una tienda física, implica una serie de costos extra para un negocio como lo pueden ser: el pago mensual de la renta del local, mantenimiento, pago de servicios de luz, agua e internet, pago de sueldos, así como de impuestos. Mientras que una tienda en línea requiere de: un teléfono móvil o computadora, conexión a internet, pago anual de dominio y de hosting y, en caso de requerirlo, del pago de publicidad a través de Google Ads o de redes sociales.
Básicamente, los pros y contras detallados a lo largo de este artículo deben considerarse conforme al tipo de negocio y los procesos que éste implique, pues habrá los que pueden prescindir de un local para adaptarse a la nueva normalidad, pero existirán los que por su tipo de servicios, requieren de una gran plantilla de empleados y de la renta o posesión de un lugar para llevar a cabo su trabajo.
Sin embargo, la revolución digital y la apertura que ofrece a todo tipo de negocios, puede aprovecharse bien al hacer un análisis del tipo de productos y servicios que cada uno ofrece, eligiendo la mejor plataforma de e-commerce conforme a su modelo de negocio.